Álvaro
Andrés Villamil Estrada
No importa si se juega en el
Bernabéu, o en cualquier estadio. La imagen del fútbol argentino está hecha una
miseria. Todos saben, que los que rigen a los clubes de ese país son los
denominados Barras bravas. Estos delincuentes, que lo única que provocan es el
caos y la destrucción, utilizan este amado deporte para desfogarse de los problemas
que viven todos los días.
Y es una lástima además; que
los “directivos” de los clubes sean los patrocinadores de los actos vandálicos.
Tomo el ejemplo de lo que sucedió, en la previa del partido entre River Plate
vs Boca Juniors. Si bien; los que fallaron en aquella ocasión fue el Sistema de
Seguridad, los dirigentes de River debieron hacer todo lo posible para evitar
este suceso.
Y esto no solamente pasa en
Argentina, desafortunadamente en Colombia ocurre igual. Los llamados equipos
grandes, son representados por sus dirigentes. Pero tras bambalinas, los que
manejan son las barras bravas. Ellos son los que deciden quien llega o se van
de las instituciones. Claro ejemplo, el del estratega argentino Jorge Almirón
en Atlético Nacional. El gaucho, que había llegado al club verdolaga tras ser
sub campeón de Copa Libertadores con Lanús de su país. Pero tras perder la
Superliga Águila ante Millonarios, perder la gran final del Torneo Apertura en
el Atanasio Girardot ante Tolima por penales. Posteriormente, fracasar en
octavos de final de Libertadores ante Atlético Tucumán de Argentina, y las
continuas derrotas en la Liga Águila II, los “hinchas” ya no aguantaron más y
exigieron la cabeza de Almirón. Decisión que los directivos no tardaron en
tomar y en su lugar nombraron al Arriero Herrera.
Los periodistas deportivos
de Argentina, también tienen algo de responsabilidad. Previo al encuentro, un
periodista de Fox Sports anunció ese partido como “una final mundial”. Que
ridiculez y prepotencia. Lo que debieron decir fue, “este partido es una final
ente dos equipos argentinos que demostrarán, cuál de los dos es el mejor de Suramérica”.
Está bien que ellos
pretendan vender su producto. Pero ellos que tienen experiencia en el medio,
deben utilizar que mejor los calificativos. Porque eso de “final mundial”
especialmente, entre River vs Boca, lo único que generaron fue violencia.
Esperemos que de llevarse a
cabo este encuentro, la Conmebol se ponga seria con los clubes argentinos, en
especial con estos dos para sentar un precedente de una vez por todas.
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